Un niño quiere subir al piso alto de la casa, mas no puede; ¿qué hace entonces? Llama a su madre para que lo suba.
Así nosotros debemos llamar a Dios. Debemos poner de lado todo orgullo y vanidad; debemos confesar que aun sabiendo lo que es recto no tenemos el poder de hacerlo así. Debemos decir a Dios: "Me entrego por completo a Tu cuidado".
Al comienzo el hombre vanidoso y orgulloso piensa: "Debo resistir a la maia; debo vencerla".
Luego aprende que es imposible, como es imposible para los astrónomos conquistar el universo.
Swami Ramakrishanana
Swami Ramakrishanana